PROLOGO
El bóxer alemán o bóxer —en alemán: Deutscher Boxer—, es una raza canina alemana de trabajo y compañía, tipo moloso, que tiende a un tamaño mediano. Su particular conformación hace que sea un perro que no siempre puede ladrar, sólo cuando la ocasión lo amerita o en estado de excitación; la raza fue creada por medio del cruce de un brabant bullenbeisser y un bulldog de antaño, ambas extintas. La primera vez en aparecer un bóxer fue en 1895 en Múnich por el Múnich Bóxer Club. Philip Stockmann y su esposa Miriam son considerados los «padres de la raza bóxer» gracias a su criadero llamado von Dom, los sucesos bélicos en ese tiempo ocasionaron una considerable disminución de la raza, aunque ellos la mantuvieron estable.
Fue en su momento un perro de guerra, y fue importante durante la Primera Guerra Mundial, así como la Segunda Guerra Mundial, era útil para el ejército nazi para enviar mensajes, transportar cables de comunicación, recoger algunos cuerpos de soldados heridos en medio del campo de batalla; pero esto sucedió antes de que llegarán otras razas que era mejores que al bóxer en estos trabajos. A pesar de estas estadísticas sigue siendo elegido como perro policía del K-9 en distintas partes del mundo,[cita requerida] aunque no tanto como anteriormente ocurría, Estados Unidos aún prefiere en algunos casos al bóxer.2
Es una de las razas de perros más populares en EE. UU., se ubica en el 7° lugar de la lista de estadísticas 2012 del American Kennel Club3 y es debido a su temperamento, pero sobre todo, por su trato juguetón y protector hacia los niños. De cachorros pueden presentar problemas para respirar, lo cuál es común en una raza braquicéfala (cara chata y mandíbula prognática).
En muchas competencias se prefiere que su cuerpo solo tenga 1/3 de pelaje blanco, ya que el color blanco no es reconocido por la Federación Cinológica Internacional, a pesar de que este color siempre ha estado presente naturalmente en la raza.[cita requerida] En España el bóxer está considerado como un perro potencialmente peligroso, al tener la mayoría de las características especificadas en el anexo II sin forma de cambio; el 22 de marzo del 2002 puede ser que sí se considere peligroso en algunos ayuntamientos o comunidades autónomas, pero no así a nivel nacional. Esto esta todavía discutido, ya que los ancestros de la raza y los objetivos por los que se procreó son adversos a lo que comenta el ayuntamiento español.4
El primer bóxer fue Floki, nacido del cruce entre un antiguo bulldog inglés llamado Tom (propiedad del Dr. Toenniessen) y un bullenbeisser llamado Alt's Schecken. La raza bóxer se considera uno de los procreadores de la extinta raza del perro de pelea cordobés y el dogo guatemalteco; el bóxer ha dado lugar a razas híbridas reconocidas por el Club Híbrido Canino Americano que son el bull bóxer (bulldog americano con bóxer), el boxador y el boxita (Akita Inu con bóxer).
HISTORIA
La mayoría de los historiadores caninos están de acuerdo en que el bóxer tiene ancestros en los perros bullenbeisser. Estos bullenbeissers (o mordedores de toros) eran perros de caza, usados sobre todo para el jabalí y el ciervo. Tales expediciones para la caza de animales salvajes solían costar la vida a varios perros, ya que la caza era horrible y penosa tanto para las personas como para los perros (por no mencionar para los jabalíes). Algunas fuentes dicen que estos enormes perros medievales tenían las orejas erectas y grandes dientes, que serían usados para sujetar al animal por el hocico. Es probable que los cazadores cortaran las orejas de la forma en que lo hacen en algunos países hoy día, ya que esta costumbre parecería de acorde con las primitivas usanzas de aquellos tiempos.
Dentro de una vía más civilizada y utilitaria, los ancestros del bóxer fueron frecuentemente utilizados como perros de carnicero, debido a su habilidad para contener a un toro y de conducirle hacia su establo, si se volvía rebelde. Se cree que la famosa reputación de un perro llamado Boxl, utilizado por un carnicero de Berlín es la que dio el nombre a la raza. La derivación de la palabra bóxer como nombre para un perro de raza pura es irónica, ya que la palabra «boxl» o «boxel» tiene como traducción, en esencia, mestizo.
En 1894, un famoso criador de bulldogs llamado Friedrich Roberth fue la primera persona en pronunciar «bóxer» en la raza, aludiendo a los atributos y ventajas, ya que él poseía una bóxer hembra; Friedrich declara que ninguna institución o persona ayuda a que se consigan bóxers buenos o al menos preservar la raza y de que este era el único camino para que Alemania preservara una nueva raza canina. Para alegría de Friedrich se fundó el Múnich Bóxer Club en 1895. Donde participaron cuatro bóxers, quedando ganador Flocki y nombrado primer bóxer en ganar una competencia canina de su clase. Friedrich y varios aficionados a la raza fundaron el Club del Bóxer y para ese mismo año se solicitó a Roberth para que dictará un estándar sobre la raza para un bóxer ideal. Para 1904 se fundó la revista Boxer der Boxer Blatter.
Durante la Primera Guerra Mundial se utilizó al bóxer como perro militar y mensajero para beneficio de las tropas alemanas, se escogieron en su tiempo solo campeones aptos que podían soportas tareas duras como «rastreo de francotirador»; El bóxer Rolf v. Vogelsberg, propiedad de Philip Stockmann, realizó varias montas para suplir camadas en el ejército canino, ya que era un perro ganador cinco veces en campeonatos. Para la Segunda Guerra Mundial comenzó a perder fama la raza y se consideró al bóxer en el ejército canino como segunda opción, por detrás del pastor alemán, pero afortunadamente, Miriam Stockmann realizó diferentes experimentos para notarlo y entonces se tripulo; los americanos durante las guerras les encantó el bóxer corriendo por los campos de batalla y varios soldados con camuflaje le avisarón a Miriam Stockmann de que el bóxer en Estados Unidos era la mejor de todas, así ella pudo morir en paz y sabiendo que su raza perduraría por mucho tiempo.
LA LEYENDA DEL BOXER
Esta leyenda fue atribuida por el criadero von Dom y hace referencia al hocico ancho y aplastado que tiene el bóxer:
«Era el quinto día de la creación. Después de que el Señor hubiera creado todos los animales, comenzó a modelar un ejemplar de cada futura raza de perros. Había perros grandes y pequeños, de pelo largo y de pelo corto, de pelo hirsuto, negros, blancos, manchados y atigrados; en pocas palabras todo lo que un hombre hubiera podido desear. Todos los perros habían sido ya creados, entonces el Señor satisfecho, los miró y dijo: "Aquí hay un abanico de elecciones, que todos los otros restantes animales no pueden ofrecer. Pero para completar el trabajo, quiero ahora hacer un perro en el que estén asociados la potencia y la nobleza, la velocidad y el valor, unidos a la bondad". Tomó entonces un puñado de arcilla y modeló el bóxer. Era igual al que conocemos hoy, solo que su cabeza no se diferenciaba mucho de la de otros perros. El Señor se alegró y dijo:" Este me ha salido bien de verdad, por esto lo quiero poner aparte, ya que esta blando todavía y puede ser fácilmente dañado. El bóxer había oído todo, y levantó orgullosamente la cabeza porque había entendido que era el más hermoso de todos. Además no despreciaba el hacerse grande entre los otros perros y pretendía reconocimiento y honores por parte de todos. Las razas pequeñas estaban de acuerdo y tributaban al bóxer los honores pedidos. Pero las razas más grandes se comportaban de manera diferente, porque soportaban con disgusto que un bóxer, apenas de tamaño mediano, tuviera que estar antepuesto a ellos. Comenzaron enseguida palabras ofensivas; pero de repente, y ninguno se lo esperaba, el bóxer lleno de rabia se precipito contra sus adversarios. Pero este no había tenido en cuenta su hocico, que estaba todavía blando, porque había sido hecho el último y la arcilla no se había secado aún. El hocico se aplastó notablemente y cuando el Señor acudió a sacarlo de la reyerta, la desgracia había acaecido. Pero el Señor sonrió y dijo: "¡Como forma de castigo! te quedaras así, como estas ahora"
Frau Stockmann, madre de la raza bóxer
DESARROLLO DE LA RAZA
La crianza empieza con una perra francesa llamada Flora, propiedad de George Muhlbahuer Alt de la ciudad de Múnich, Alemania. George Alt la apareó con un perro conocido como Boxer y produjo un macho leonado llamado Boxer de Lechner . Este perro fue a su vez apareado con su madre y este cruce dio dos hembras llamadas Flora II y Alt's Schecken.
El 26 de febrero de 1895 nace Flocki fruto del cruce de un antiguo bulldog inglés llamado Tom (propiedad del Dr. Toenniessen) y Alt's Schecken . Flocki fue el primer perro inscrito en el Libro Genealógico Alemán del Bóxer y ganador de la primera exposición de la raza.
A iniciativa de Friedrich Roberth, Elard König y Rudolf Hoepner se funda en 1895, el Boxer Klub E.V. en Múnich, Alemania para dedicarse al fomento y desarrollo de la raza bóxer.
El 14 de julio de 1902 se establece el primer estándar de la raza y como apariencia general se caracteriza al bóxer como perro de talla media, pelo corto, fuerte, recio, ágil y elegante, que se apoya sobre miembros rectos, robustos y construido completamente sobre el crado. El tipo de mordedura era en tijeras y la cabeza era acortada como de un alano (relación 1:1). Posteriormente, se utilizó al bulldog de esa época con el fin de alcanzar las nuevas características que se establecieron en el segundo estándar de la raza en 1905. En 1904 apareció la primera edición de la revista Boxer der Boxer Blätter.
Meta von der Passage (Piccolo von Angentor & Blanka von Angentor ) es considerada como la progenitora del bóxer tal como hoy lo conocemos, pues ella procreó con gran homogeneidad. Meta apareada con Flock St. Salvator parió dos perros destinados a tener una gran influencia en la raza: Hugo von Pfalzgau y Schani von der Passage . Schani fue padre de Rigo von Angertor & Hugo von Pfalzgau fue padre de Curt von Pfalzgau , padre a su vez de Rolf von Vogelsberg . Entre los descendientes de este último figuran Dorian von Marienhof & Sigurd , Utz & Lustig von Dom (criados por Friederun Stockmann) quienes le dieron el impulso a la raza en el mundo entero.
El estándar de la raza fue sometido a una revisión en 1920. Las características más sobresalientes fueron la mordida prognata, cabeza braquicéfala (relación cráneo hocico 2:1), incremento de la talla y aceptación del color blanco, llevado en forma armónica hasta un tercio del total del manto. En 1925 fueron excluidos los boxers negros, y en 1938 los manchados.
En resumen, el bóxer es un perro mediano de pelo liso, fuerte con una estructura corta, crada y miembros fuertes. Su musculatura es compacta, fuertemente desarrollada y elástica. Sus movimientos son vivaces, llenos de fuerza, de andar seguro, con paso libre, ágil. Se reconoce su color de pelaje: atigrado y leonado (el blanco es parte natural de la genética en la raza, aunque no sea aceptado por algunas asociaciones cinológicas).
El temperamento del bóxer es de suma importancia y requiere de atención. Su apego y lealtad a la familia, su valor como defensor y protector, fácil de educar, gracias a su predisposición a ser obediente, así como su limpieza, lo convierten en un buen perro familiar, de servicio, protección y guardia. Desde 1921, el bóxer es considerado perro de utilidad.
ANTIGUO CRIADERO VON DOM
Fue uno de los mejores criaderos de la raza bóxer en el siglo XIX aproximadamente; guiado por Miriam Stockmann después de que murió su esposo Philip Stockmann, ambos son considerados los padres de la raza bóxer. Los antiguos canes de este criadero son de suma importancia en el acervo génico de los ejemplares bóxer presentes en los distintos continentes. Quizás hubo otros criaderos, pero el que tuvo mayor influencia en esos años fue el criadero "von Dom". La historia de este criadero se ha conocido por el libro publicado por la misma criadora, Miriam Stockmann, "Mein Leben mit Boxern"(Mi vida con bóxers) a su vez redactado en un artículo de la revista Boxer der Boxer Blätter.
Miriam-Stockmann estuvo en Múnich donde conoció a su esposo mientras asistía a clases nocturnas de dibujo. Durante un tiempo no le mostró interés ni a él o los demás jóvenes compitiendo por su amor, pero un día Philip le contó la historia de las travesuras de su mascota, ella pregunto —¿Qué clase de perro es? y él respodió: —¡Oh, es como un tigre con cabeza grande y hocico negro!. Miriam rápidamente pensó: !Un bóxer, quizá!. El interés de Miriam de averiguar más acerca de este perro, ocasionó que conociera mejor a su dueño también. Después de conocer a Pluto, el bóxer macho mascota de Philip, notó que era muy obediente, sin embargo, tenía sus puntos negativos como haber matado a un chivo y lastimar en la espinilla a otro perro más grande que él.
Después de seis meses de saber más acerca de Philip Stockmann ahora novios y comprometidos, por fin se volvió dueña de Pluto, el primer bóxer de su vida. Relatando que por más que tuviera malos hábitos y causara muchos problemas fue para ella por mucho una maravilla y belleza de perro. En Miriam se despertó el interés por la raza de Pluto, y se mantuvo leyendo artículos de la revista Boxer der Boxer Blätter que contenía información de los jueces y el estándar de la raza, comparó a Pluto y se decepcionó al ver muchas diferencias y notar que posiblemente no era de raza pura, pero nunca perdió las esperanzas, le pregunto a su novio Philip si se podría usar a Pluto para registrarse y procrear crías; al tener la confirmación de su novio, rápidamente encontró a la hembra bóxer llamada laska de seis meses, la compró sin que sus padres conocieran tal hecho. Por suerte, sus padres amaron a los dos perros y más a laska.
Tiempo después Miriam se asoció al Múnich Bóxer Club y se convirtió en una ávida lectora de la revista Boxer der Blätter. En ese tiempo existía una estrella bóxer atigrado llamado Rolf Vogelsberg, su mascota Laska era leonada con una mancha blanca, por muchos deseaba en los atigrados, por tanto este campeón atrajo su interés. En el año 1911 Philip Stockmann llegó a Gueto de Riga donde se casó con Miriam.
Luego de la ceremonia decidieron asistir a la exposición de bóxer en Múnich. En ese tiempo existían momentos bélicos en su nación, por tanto, tuvieron que viajar en trenes rusos, y los animales eran trasladados aparte. Miriam esperó por mucho tiempo a sus bóxers que nunca llegaron, su esposo consideró enviar telegramas para saber el paradero de los perros en el viaje, y continuaron con su recorrido. Al llegar a su casa en Fuerstenfeldbruck, cerca de Múnich, los perros por supuesto no llegaban, Miriam asistía puntual día tras día para saber si estaban y nada, al octavo día llegaron: Flacos y necesitados de un buen cepillado, pero felices de ver a Miriam.
Pluto y Lazka fueron registrados bajo el afijo von Dom (que significa sobresaliente), aunque ninguno de ellos contribuyó a la raza. Pluto murió antes de reproducirse con Laska. Durante la exposición del bóxer en Múnich, encontró a su estrella atigrado bóxer Rolf von Vogelsberg en venta, sin pensarlo gasto sus ahorros y lo compró, llevándolo a su nuevo criadero, Miriam sufrió mucho por la muerte de Pluto von Dom porque fue quien dio nombre al criadero, y lo acredito por conocer a su esposo.
Otra adquisición de el criadero fue la mamá de Laska, Traudel von Steinhausen, la cual tuvo buenas camadas, pero solo uno de toda la camada fue sobresaliente, consiguiendo un éxito como criadora principiante.
Su próxima camada sería con Laska y Rolf Vogelsberg, todas de mala calidad. Luego Traudel tuvo otro segundo apareamiento con Rolf von Vogelsberg. Tuvo nueve machos –cuatro de ellos blancos– y solo dos vivieron. De estos dos, solamente Credo von Dom fue exhibido con éxito[...]
Miriam se dio cuenta de que no podría alimentar a todos sus perros, por lo cual comenzó a vender a la mayoría de ellos. Su esposo fue enrolado y puesto a cargo de una unidad de perros de guerra. El gobierno había hecho un llamado para la provisión de perros; el Múnich Bóxer Club fue la primera organización que respondió a este llamado, entregando una cantidad de buenos perros para su entrenamiento.
Mientras tanto, Miriam se quedó completamente aislada de su familia en Riga y sola para cuidar una criatura pequeña y una casa grande y bastante cara. El gobierno no daba ningún medio de sustento; pero a pesar de las dificultades financieras, pudo quedarse con la mayoría de los perros restantes –tres hembras y su viejo bóxer campeón Rolf von Vogelsberg. Finalmente, llegó el momento en que no pudo alimentarlo más y su esposo tuvo que llevarlo al campo con su unidad canina para el ejército nazi[...]
En ese entonces existían los bóxers de color negro. Su primer criador fue un hombre bastante desagradable. Se especula que los primeros bóxers negros salieron de una cruza entre bulldog y schnauzer. En realidad la ascendencia no era demasiado importante, dado que en ese entonces se registraban pocos perros y muchos no registrados eran usados para cría. Pero dicha historia, y el comportamiento algo desagradable de su dueño, causaron una fuerte oposición contra los bóxers negros.[cita requerida]
Entre sus perros había una perra pequeña, insignificante, que fue apareada con un hijo de Rolf von Vogelsberg. De dicha unión nació Flock von der Adelegg, un macho con buenas características, Miriam lo usaría en un experimento. Aunque había algo de demanda por los bóxers negros, éstos eran los parias de la raza. Era un desafío, por lo que decidió probar suerte. Cruzó a Rassel, hija de Rolf von Vogelsberg, con Flock von der Adelegg, nieto de Rolf. El resultado fue como ella esperaba una hembra negra, un macho atigrado y un macho negro con mucho blanco. Los tres eran de buena calidad.
En 1918 exhibió a uno de ellos, el macho blanco y negro, en la exposición de Múnich. Era superior a los perros que competían y de no haber sido por el juez, que se negó a llevar adelante a un bóxer negro y blanco, hubiera sido el ganador.[cita requerida] Poco después, el color negro, aunque no constituía ninguna desventaja para la raza, fue prohibido y el bóxer negro se extinguió[...]
La terminación de la guerra trajo un gran cambio a la vida de Miriam Stockmann. Vendió su gran casa, compró la granja Reichschmitt y murió su esposo Philips Stockmann. A partir de ese momento tuvo muchas pérdidas y decepciones. Rolf von Vogelsberg, que había ganado su último título de campeón a los once años de edad, murió de repente. Sus otros perros sufrían toda clase de enfermedades de la piel y apenas podía conseguir alimentos y medicinas. Una preciosa camada de Rassel con Ch. Alexander von Deutenkofen, murió cuando tenían cuatro meses[...]
En la parte culminante del libro, Miriam comenta que su vida no término ahí, y dice haber hecho estos sacrificios para salvar a la raza bóxer, ya que las guerras ocasionaron una disminución, aunque ella la mantuvo firme.
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